Encontrar un estilo propio no siempre es sencillo, pero una vez que comenzamos a sentirnos cómodos en la búsqueda todo se vuelve más emocionante. Te comparto el proceso que repito con frecuencia para descubrir y desarrollar un estilo cada vez más definido y personal.
Explora lo que te interesa :
Antes de plasmar tus ideas en el lienzo, dale un espacio a la curiosidad. ¿Cuáles son tus inquietudes? ¿Qué captura tu atención de manera especial? Observa lo que te interesa y aborda temas que resuenen contigo. La autenticidad nace de la conexión profunda con lo que amas. Así que, adelante, descubre un poco más sobre ti.
Inspírate sin imitar:
La inspiración es como un caleidoscopio de ideas. Explora obras de artistas que admires, pero recuerda que la magia está en crear a partir de lo aprendido, no en imitar. Encuentra lo que te inspira y quiénes te inspiran, y permite que sea el comienzo para tus propias creaciones, infundiéndolas con tu perspectiva única.
Experimenta y descubre:
Este es mi momento favorito, experimenta con diversos medios y materiales. Conoce tus preferencias en técnicas, colores y formas a través de la exploración y el descubrimiento de tus habilidades. Cada intento es una oportunidad para descubrir tu estilo, esto te ayudará a conocer y expandir tus límites creativos.
Observa e interpreta temas con los que conectas:
Observa tu entorno y atraviesa los temas que te rodean con tu propia visión. La originalidad se encuentra en la manera única en que interpretas el mundo. Aborda los temas que resuenan contigo y dales forma con tu perspectiva personal. Haz que cada ilustración sea una expresión auténtica de tu forma de ver la vida.
Confía en tu singularidad:
Nadie tiene la formación, opinión, conjunto de habilidades, creatividad o forma de ver las cosas que tú posees. Confía en que tu individualidad es tu mayor aliada. La ilustración es un viaje personal, y tu estilo y voz evolucionan contigo. Aprovecha y trabaja para que esa evolución sea un reflejo auténtico de tu esencia creativa en constante crecimiento.
Conclusión:
Encontrar un estilo propio es posible a través del autoconocimiento y la práctica, recuerda que nadie puede contar tu historia de la misma manera que tú. Experimenta con lo que te emociona, encuentra lo que te genera curiosidad y evoluciona junto con tus trazos.