Hoy te cuento cómo se ha convertido mi creatividad en un estilo de vida, explorando el diseño de productos, proyectos con causa, talleres creativos y más. Estas son mis formas favoritas de hacer lo que más me gusta en mi día a día. Implementa las que más te gusten y permite que tu arte ¡conecte con más personas!
- Hago de mis dibujos algo útil: Los aplico en diferentes formatos, como pines, mascadas, libretas, calendarios, y tote bags. Así, las personas encuentran ilustraciones en objetos que utilizan en su vida cotidiana.
- Espacios físicos y en línea: Busco los espacios correctos para colocar y hacer más visible mi trabajo. En mi caso, trabajo con Espabilo Studio en San Cristóbal y Casa Romero en Morelia. Además de tener una pequeña tienda en línea que funciona como un catálogo y permite a mis dibujos llegar a cualquier lugar en México.
- Proyectos: Trabajo en proyectos que me permiten desarrollar mi creatividad y experimentar con diferentes formatos y conceptos. Cada uno es diferente y tienen necesidades diferentes en las que hay que trabajar para brindar la mejor solución.
- Talleres: Imparto 1 taller de dibujo creativo al mes, que consta de 3 sesiones y busca hacer de la creatividad un hábito en las personas a través del arte. De esta forma me encuentro en contacto con una comunidad creativa local, practicamos y aprendemos mediante una experiencia diseñada para que las personas con o sin experiencia disfruten de su proceso creativo.
- Clientes: Trabajo como diseñadora freelance. Esto me permite ganar un dinerito mientras tengo flexibilidad en mis tiempos para trabajar en mis otros proyectos.
- Ideas con causa: Finalmente, regreso un poquito de todo lo que me llega: trabajo en ideas y proyectos con causa. Me gusta pensar que todos podemos aportar desde lo que hacemos.
Y para ti, que estás leyendo y compartes esta pasión por la creatividad, quiero recordarte que el arte es un camino de exploración y autoconocimiento. Cada trazo, cada color, y cada proyecto es una oportunidad para explorar y expresar lo que llevamos dentro. Así que, si aún no has comenzado tu propio camino creativo y te gustaría hacerlo, inténtalo ¡Es posible! No hay reglas estrictas, solo posibilidades infinitas. Permítete equivocarte, aprender de cada trazo y celebra cada logro, grande o pequeño. La magia está en el proceso, en la evolución constante.
No es solo “crear arte”, es también generar emociones, despertar pensamientos y construir puentes de conexión humana. Es desarrollar la capacidad de ver más allá, de sentir más profundamente y de encontrar significado en la complejidad de la existencia. Es un trabajo tan bonito.
Así que, celebremos cada trazo, nota o palabra ¡Disfruta tu proceso!